Kibroth - hattaavah - Heb. las tumbas de la concupiscencia, es decir, de los hombres que la codiciaron, como sigue. Y señala que la plaga no se apoderó de todos los que comen codornices, porque entonces todos habían sido destruidos, sino solo sobre aquellos que eran desmedidos tanto en el deseo como en el uso de ellas.

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