Tertuliano contra Marción Libro IV

de la negación de sí mismo, añade una amonestación al temor de la blasfemia: "A cualquiera que hable contra el Hijo del hombre, se le perdonará; pero a cualquiera que hable contra el Espíritu Santo, no se le perdonará"[1148].

Orígenes de Principios Libro I

¿Quién, pues, no se asombra de la sobremanera majestad del Espíritu Santo, cuando oye que el que habla una palabra contra el Hijo del hombre puede esperar el perdón; ¡pero que el que es culpable de blasfemia contra el Espíritu Santo no tiene perdón, ni en el mundo presente ni en el venidero![62]

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad

Antiguo Testamento