Fragmentos de los escritos perdidos de Ireneo

se acercó a él la madre de los hijos de Zebedeo, con sus hijos, adorándolo y pidiéndole cierta cosa”[119].

Escorpio de Tertuliano

ternura, y el nombre desconocido (para todos menos para el que lo recibe); ahora poder para gobernar con vara de hierro, y el resplandor de la estrella de la mañana; ahora el estar revestido de vestiduras blancas, y no haber sido borrado el nombre del libro de la vida, y haber sido hecho en el templo de Dios un pilar con la inscripción en ella del nombre de Dios y del Señor, y del cielo Jerusalén; ahora un sentarse con el Señor en Su trono, que una vez fue persistentemente negado a los hijos de Zebedeo.[86]

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Antiguo Testamento