Luego se acercó a él. Cuando Cristo informó a sus apóstoles que moriría y resucitaría, ellos concibieron que inmediatamente reinaría en Jerusalén con gran gloria y poder; y fue esto lo que hizo que la madre de los hijos de Zebedeo pidiera que tuvieran prioridad y fueran honrados por los otros apóstoles. Pero Cristo les responde que no sabían lo que pedían, porque los honores no debían otorgarse a la relación, sino al mérito: de la misma manera, las dignidades de la Iglesia no deben conferirse a los parientes, sino a los dignos.

(Nicolás de Lyra.) --- Al comparar el capítulo 27 de San Mateo con el 15 de San Marcos, parecerá que ella era la misma que Salomé. --- En San Marcos x. 35, encontramos que los propios hijos hicieron esta petición: tanto los hijos como su madre podrían hacerlo; al menos se puede decir que los hijos hicieron lo que hicieron que su madre deseara para ellos; y por eso Cristo les dirigió su respuesta: no sabéis lo que pedís.

Ustedes piensan, dice San Juan Crisóstomo, de los ascensos temporales, de los honores y de las coronas, cuando deberían estar preparándose para los conflictos y las batallas. (Witham) --- Nuestro Señor sufre estas debilidades ocasionales en sus apóstoles, para poder, a partir de sus instrucciones y correcciones, hacer sus doctrinas más inteligibles para ellos y para la posteridad. (San Jerónimo)

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