Hechos 14 - Introducción

Pablo es apedreado por predicar Hechos catorce

Este viaje misionero llevó a Pablo y Bernabé a Iconio donde asistieron a un servicio en la sinagoga. Allí también se les dio nuevamente la oportunidad de hablar y una gran multitud de judíos y griegos creyeron. ( Hechos 14:1 ) Como había sido el caso anteriormente, los judíos incrédulos provocaron problemas. ( Hechos 14:2 )

La predicación de estos hermanos estuvo marcada por (1) audacia y (2) obra de milagros. Proclamaron sin miedo la palabra de la gracia de Dios. En este texto Bernabé es llamado apóstol. En Hechos 14:14 leemos, "Cuando los apóstoles Bernabé y Pablo lo oyeron, rasgaron sus vestidos y corrieron entre la gente, dando voces".

Jesús dijo que la predicación del evangelio traería división. "¿Pensáis que he venido a dar paz en la tierra? Os digo que no, sino más bien división". ( Lucas 12:51 ) Mientras estos hombres predicaban "la multitud de la ciudad estaba dividida: y parte se unía a los judíos, y parte a los apóstoles". ( Hechos 14:4 ) Algunos incluso intentaron apedrear a los predicadores pero estos huyeron a Listra y Derbe, ciudades de Licaonia. Allí predicaron el evangelio.

Cierto hombre en Listra, impotente de sus pies, fue sanado por los apóstoles. El hombre fue sanado simplemente diciéndole: "Ponte derecho sobre tus pies". El milagro resultó en que la gente dijera: "Los dioses han descendido a nosotros en semejanza de hombres. Y llamaron a Bernabé, Júpiter; ya Pablo, Mercurio, porque era el orador principal". Los apóstoles "rasgaron sus vestidos, y corrieron entre la gente, dando voces y diciendo: Señores, ¿por qué hacéis esto? el Dios viviente, que hizo el cielo y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos". ( Hechos 14:14-15 ) Uno debe reconocer al verdadero Dios antes de poder encontrar al verdadero Salvador.

Los judíos incrédulos de Antioquía e Iconio persuadieron a la gente de apedrear a Pablo. "Lo apedrearon y lo sacaron fuera de la ciudad, pensando que estaba muerto". Dios levantó a Pablo y él regresó directamente a la ciudad.

Los hermanos volvieron a visitar las iglesias que habían establecido para (1) confirmar las almas de los discípulos, (2) exhortarlos a continuar en la fe y (3) ordenar ancianos en cada iglesia. Continuar en la fe se refiere a seguir el cuerpo completo de la verdad revelada. Al final de su viaje, los hermanos reunieron a la iglesia y ensayaron todo lo que Dios había hecho a través de ellos.