Jesús dio a los apóstoles sus asignaciones Marco 6:1-13 : Jesús volvió a visitar el hogar de su niñez en Nazaret. Había adoptado a Capernaum como Su hogar y allí realizó muchas de Sus obras poderosas. Jesús había vivido alrededor y entre estas personas durante casi treinta años. Estaban asombrados de Su enseñanza. Preguntaron: (1) ¿De dónde adquirió este hombre esta sabiduría? (2) ¿Qué es lo dado a Él? Y (3) ¿qué maravillas y poderes son obra de Sus manos? Miraron a Jesús como "el carpintero".

Conocían a su madre María y a sus hermanos Santiago y José y Judas y Simón. Conocían también a sus hermanas. Jesús dijo: “Un profeta no es sin honra sino en su propia tierra, entre sus parientes y en su propia casa. “Él no pudo hacer mucho allí debido a la actitud que la gente tenía hacia Él. Él puso sus manos sobre algunas personas y las sanó.

Jesús llamó a sus apóstoles y los envió con autoridad para predicar y sanar. Ellos eran Sus embajadores. Solo debían llevar lo básico para su viaje. Quería que aprendieran a depender de Dios. Dios usaría a los creyentes para proveer para las necesidades de sus apóstoles. Cuando iban a una ciudad, debían quedarse en una casa hasta que salieran de ese lugar. Debían sacudirse el polvo de sus pies contra cualquier ciudad que los rechazara o que rechazara el mensaje de Dios. Él dijo: "De cierto os digo que será más tolerable para Sodoma y Gomorra en el día del juicio que para esa ciudad".

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