Abraham dijo a los jóvenes: Quedaos aquí.

Se llevó sólo a su hijo. Deseaba sufrir solo. No habría testigos. No había hablado con nadie durante el largo viaje de lo que había en su corazón. Isaac mismo no sabía qué destino parecía estar reservado para él.

Vuelve a ti.

Yo y el muchacho. Las palabras fueron proféticas, y es probable que Abraham esperara regresar con su hijo resucitado de entre los muertos. ¿Por qué no debería creerlo? El mismo nacimiento de Isaac fue. milagro, sus padres estaban muertos para propósitos de procreación antes de su nacimiento, y Hebreos 11:17 indica plenamente sus esperanzas al ofrecer a su hijo.

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