Han enseñado a su lengua a hablar mentiras.

En medio del engaño y la falsedad general de este triste período de decadencia moral y religiosa, nada obraba tanto mal como las palabras de los falsos profetas que hacían desconfiar al pueblo de las predicciones de Jeremías y lo animaban con falsas esperanzas. Como ilustración de esta característica del período, Jeremias 28:1-17 , que describe.

Contienda entre el verdadero profeta y Hananías. falso profeta. Este último declaró: "Así habla el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel, diciendo: han roto el yugo del rey de Babilonia. Dentro de dos años completos traerán de nuevo a este lugar todos los utensilios de la casa del Señor, que Nabucodonosor, rey de Babilonia, tomó de este lugar y llevó a Babilonia, y hará volver a este lugar a Jeconías, hijo de Joacim, rey de Judá, con todos los cautivos de Judá que fueron a Babilonia, dice el Señor.

“Entonces el profeta Jeremías dijo: Amén. Así haga el Señor: cumpla el Señor tus palabras que has profetizado, para hacer volver los utensilios de la casa del Señor, y todo lo que fue llevado cautivo, de Babilonia a este lugar.. *. * Oye ahora, Hananías, el Señor no te ha enviado; pero tú haces que este pueblo confíe en la mentira.

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