Te hemos tratado muy corruptamente.

Luego especifica la naturaleza de sus pecados. Los mandamientos, las instituciones y los juicios o penas que Dios había establecido a través de la ley de Moisés habían sido desoídos. Cuando el rey Josías escuchó la copia de la ley, encontrada por Hilcías, la leyó y vio cómo se quebrantaba y escuchó las penas pronunciadas, su alma se llenó de terror y tristeza. Fue esta ley quebrantada la que destruyó el templo y Jerusalén y envió a la nación al cautiverio, no el poder de Nabucodonosor.

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Nuevo Testamento