Ver 13. Y Pilato, cuando hubo reunido a los principales sacerdotes y a los gobernantes y al pueblo, 14. Les dijo: Me habéis traído a este hombre, como uno que pervierte al pueblo; y he aquí, yo, después de examinar él ante vosotros, no he hallado en este hombre falta alguna en cuanto a las cosas de que le acusáis: 15. No, ni aun Herodes, porque a él os he enviado; y he aquí, no se le hace nada digno de muerte.

16. Lo castigaré, pues, y lo soltaré. 17. (Porque es necesario que les suelte uno en la fiesta.) 18. Y gritaron todos a la vez, diciendo: ¡Fuera con este hombre, y suéltanos a Barrabás: 19. (Quien por cierta sedición cometió en la ciudad, y por homicidio, fue echado en la cárcel.) 20. Entonces Pilato, queriendo soltar a Jesús, les habló de nuevo. 21. Pero ellos daban voces, diciendo: ¡Crucifícale, crucifícale!

22. Y les dijo la tercera vez: ¿Pues qué mal ha hecho? No he hallado en él causa de muerte; por tanto, lo castigaré y lo dejaré ir. 23. Y ellos insistían a grandes voces, pidiendo que fuera crucificado. Y prevalecieron las voces de ellos y de los principales sacerdotes. 24. Y Pilato dio sentencia que fuera como ellos pedían. 25. Y les soltó al que por sedación y homicidio había sido echado en la cárcel, a quien habían deseado; pero entregó a Jesús a su voluntad.

AGO. Lucas vuelve a las cosas que estaban pasando delante del gobernador, de las cuales se había desviado para relatar lo que sucedió con Herodes; diciendo lo siguiente: Y Pilato, cuando había llamado, pero de lo cual inferimos que ha omitido la parte en que Pilato preguntó a nuestro Señor qué tenía que responder a sus acusadores.

Ambrosio; Aquí Pilato, que como juez absuelve a Cristo, es hecho ministro de su crucifixión.

Él es enviado a Herodes, enviado de vuelta a Pilato, como sigue: Ni aún Herodes, porque yo os envié a él, y he aquí nada digno de muerte se le hace. Ambos se niegan a declararlo culpable, pero por miedo, Pilato gratifica los crueles deseos de los judíos.

TEOFILO. Por tanto, por el testimonio de dos hombres, Jesús es declarado inocente, pero los judíos que lo acusaban no presentaron ningún testigo a quien pudieran creer. Mira entonces cómo triunfa la verdad. Jesús calla, y sus enemigos son testigos de Él. Los judíos dan grandes gritos, y ninguno de ellos corrobora su clamor.

BEDA; Perezcan entonces esos escritos, que se escribieron mucho tiempo después de Cristo, no condenan a los acusados ​​de artes mágicas contra Pilato, sino a los mismos escritores de traición y mentira contra Cristo.

TEOFILO. Pilato, por lo tanto, indulgente y fácil, pero falto de firmeza por la verdad, porque temeroso de ser acusado, agrega, por lo tanto, lo castigaré y lo soltaré.

BEDA; Como si dijera, Lo someteré a todos los azotes y burlas que desees, pero no tengas sed de la sangre inocente. De ello se sigue, porque necesariamente debe soltarles uno, etc. una obligación no impuesta por un decreto de la ley imperial, sino vinculante por la costumbre anual de la nación a la que en tales cosas se complacía en complacer.

TEOFILO. Porque los romanos permitían a los judíos vivir según sus propias leyes y costumbres. Y era costumbre natural de los judíos pedir perdón al príncipe por los condenados, como se lo pidieron a Jonatán de Saúl. Y por eso ahora se añade, con respecto a su petición, Y gritaron todos a la vez, Fuera con este hombre, y suéltanos a Barrabás, etc.

Ambrosio; Con razón buscan el perdón de un asesino, que ellos mismos exigían la muerte de un inocente. Tales son las leyes de la iniquidad, que lo que la inocencia odia, la culpa lo ama. Y aquí la interpretación del nombre ofrece una semejanza figurativa, porque Barrabás es en latín, el hijo de un padre. Entonces, aquellos a quienes se les dice: Tú eres tu padre el Diablo, son representados como a punto de preferir al verdadero Hijo de Dios al hijo de su padre, es decir, al Anticristo.

BEDA; Incluso hasta el día de hoy su petición todavía se aferra a los judíos. Porque cuando se les dio a elegir, eligieron a un ladrón para Jesús, un homicida para un Salvador; correctamente perdieron tanto la vida como la salvación, y quedaron sujetos a tales robos y sediciones entre ellos que perdieron tanto su país como su reino.

TEOFILO. Así sucedió, la nación una vez santa se enfurece por matar, el gentil Pilato prohíbe la matanza; como sigue, Pilato les volvió a hablar, pero ellos gritaron, Crucificad, etc.

BEDA; Con la peor clase de muerte, es decir, la crucifixión, anhelan asesinar a los inocentes. Porque los que colgaban de la cruz, con las manos y los pies clavados en la madera con clavos, sufrieron una muerte prolongada, para que su agonía no cesara pronto; pero la muerte de cruz fue escogida por nuestro Señor, como aquella que, habiendo vencido al Diablo, estaba a punto de ponerla como trofeo en la frente de los fieles.

TEOFILO. Tres veces Pilato absolvió a Cristo, porque sigue: Y les dijo la tercera vez: ¿Por qué, qué mal ha hecho? Lo castigaré y lo dejaré ir.

BEDA, Este castigo con el que Pilato trató de satisfacer a la gente, para que su ira no llegara hasta el punto de crucificar a Jesús, las palabras de Juan dan testimonio de que no solo amenazó sino que realizó junto con burlas y flagelaciones. Pero cuando vieron todos los cargos que habían presentado contra el Señor desconcertados por el diligente interrogatorio de Pilato, recurrieron al fin a las oraciones únicamente; rogando que sea crucificado.

TEOFILO. Ellos claman por tercera vez en contra de ser que por esta tercera voz, puedan aprobar el asesinato a los suyos, que por sus súplicas extorsionaron; porque sigue: Y Pilato dio sentencia que fuera como ellos requerían.

Y soltó al que por sedición y homicidio estaba echado en la cárcel, pero entregó a Jesús a la voluntad de ellos.

CHRYS. Porque pensaron que podían añadir esto, a saber, que Jesús era peor que un ladrón, y tan malo, que ni por misericordia, ni por el privilegio de la fiesta, debía ser dejado libre.

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