Hasta aquí el profeta ha hablado de su visión como algo que le fue "anunciado"; ahora procede a describir, en un pasaje muy interesante, el método de su comunicación. La delineación es figurativa, pero en cierto sentido parece implicar una doble conciencia del escritor. El centinela es el profeta mismo en estado de éxtasis; entonces ve y oye cosas más allá del conocimiento humano. Mientras tanto, su conciencia de vigilia ordinaria no está suspendida, sino que está lista para recibir y transmitir al mundo el informe del "vigilante".

La misma figura se aplica de manera algo diferente en Habacuc 2:1 . Para la expresión, cf. Jeremias 6:17 ; Ezequiel 3:17 ; Ezequiel 33:7 .

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