Una oda a la caída de Babilonia

La tensión de la exhortación profética es interrumpida aquí por una elegía irónica o "canción de burla" con un gran parecido con la oda al rey de Babilonia en el cap. Isaías 14:4-21 . La humillación de la ciudad está representada por la imagen gráfica de una delicada y lujuriosa dama del harén, repentinamente reducida a la vergonzosa condición de esclava o cautiva.

Esta personificación femenina de Babilonia forma un contraste efectivo, y sin duda intencional, con la figura de Sion, la viuda desolada y desconsolada, que pronto será restaurada al honor y las alegrías de la maternidad (cap. Isaías 49:14 : 14 ss., Isaías 51:17 .

, Isaías 54 ). Aunque palabras de Jehová se dan en Isaías 47:3; Isaías 47:6 , es apenas natural suponer que Él es el hablante en todo momento. Es más probable que el cantor sea la nación de Israel (como en Isaías 14:4 y sigs.) o el profeta que habla en su propio nombre.

El poema se suele dividir en cuatro estrofas desiguales, comenzando con Isaías 47:1; Isaías 47:5 ; Isaías 47:8 e Isaías 47:12 .

Dillmann encuentra en él una combinación de varias medidas poéticas distintas y reconoce el ritmo característico de la elegía solo en los versos iniciales de las tres primeras estrofas (1, 5, 8). Sin embargo, hay una aproximación a la estructura del qînah en muchos versos; y se sugiere la cuestión de si las desviaciones de la forma regular no se deben a errores en la transmisión del texto.

Duhm, omitiendo tres cláusulas como interpolaciones (ver más abajo), hace una división en cinco estrofas iguales (1 4, 5 7, 8 10 a , 10 b 12, 13 15) de siete líneas cada una, y con algunas alteraciones menores el la cesura elegíaca (ver com. Isaías 14:4 ) está bastante bien marcada en casi todas las líneas. Las alteraciones textuales pueden no recomendarse en cada caso, pero al menos existe una presunción a favor de una prosodia más estricta de lo que permiten los comentaristas anteriores.

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