Este Salmo obviamente estaba destinado a ser usado en la adoración del Segundo Templo. Comienza con un llamado a aquellos que ministran allí para alabar a Jehová, Quien ha escogido a Israel para que sea Su pueblo peculiar ( Salmo 135:1-4 ). Su omnipotencia se manifiesta en la Naturaleza ( Salmo 135:5-7 ), y en la Historia ( Salmo 135:8-12 ).

Él no desamparará a Su pueblo, mientras que los ídolos de las naciones son nada, y no pueden salvar a sus adoradores ( Salmo 135:13-18 ). Que todo Israel se una para alabar a este Dios glorioso ( Salmo 135:19-21 ).

Aunque el Salmo es poco más que un mosaico de fragmentos y reminiscencias de la Ley, los Profetas y otros Salmos, posee un verdadero vigor de ritmo y espíritu. Es una ampliación de Salmo 134 , y debe compararse con la bendición de los levitas en Nehemías 9:4 ss., aunque allí se repasa extensamente todo el curso de la historia de Israel.

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