2 Reyes 2:16-18

II. ELISEO Y LOS HIJOS DE LOS PROFETAS 2:16-25

Con la partida de Elías, Eliseo se convirtió en el padre de las escuelas proféticas. Los primeros actos oficiales del nuevo líder de los hijos de los profetas se relatan en los restantes versículos del capítulo 2. Aquí se registra (1) su decisión respecto a una petición hecha por los estudiantes proféticos ( 2 Reyes 2:16-18 ); (2) su curación de las aguas nocivas en Jericó ( 2 Reyes 2:19-22 ); y (3) su maldición de los jóvenes en Betel ( 2 Reyes 2:23-25 ).

A. LA PETICIÓN DE LOS HIJOS DE LOS PROFETAS 2:16-18

TRADUCCIÓN

(16) Y ellos le dijeron: He aquí, te rogamos que haya con tus siervos cincuenta hombres fuertes. Vamos, te rogamos, para que busquemos a tu señor, no sea que el espíritu del SEÑOR lo levante y lo arroje en una de las montañas o en uno de los valles. Y él dijo: No envíes. (17) Y le rogaron hasta que se avergonzó, y dijeron: Envía. Y enviaron cincuenta hombres, y buscaron por tres días, y no lo hallaron. (18) Y volvieron a él (ahora estaba esperando en Jericó), y les dijo: ¿No os dije que no vayáis?

COMENTARIOS

Los hijos de los profetas, habiendo sido informados de la ascensión de Elías, estaban bastante preocupados por el bienestar de su antiguo amo. Asumieron que el Espíritu de Dios se había llevado a Elías solo para arrojarlo a un lugar remoto y estéril. Por lo tanto, solicitaron que Eliseo diera permiso para que cincuenta de los hombres más robustos entre ellos hicieran una búsqueda minuciosa de las crestas rocosas y los barrancos del territorio de Transjordania.

No podían soportar la idea de dejar al anciano profeta en un lugar tan árido. Eliseo sabía que el esfuerzo sería inútil y por eso rechazó la primera petición que se le hizo como líder del grupo profético ( 2 Reyes 2:16 ). Los hijos de los profetas, sin embargo, continuaron instando a Eliseo a que les permitiera emprender la búsqueda hasta que se avergonzó de negarse más, y de mala gana les dio el permiso que buscaban.

Cincuenta hombres buscaron durante tres días y, por supuesto, no encontraron nada ( 2 Reyes 2:17 ). Eliseo esperó pacientemente en Jericó a que los celosos jóvenes regresaran de su inútil misión. No fue por orgullo vano, sino porque su veracidad y sabiduría hasta cierto punto había sido cuestionada que Eliseo les recordó a estos jóvenes el consejo que les había dado anteriormente ( 2 Reyes 2:18 ).