RESUMEN 13:1-37

En esta sección, Marcos presenta a su Maestro como profeta. En el momento en que se compuso su narración, algunas de las predicciones registradas en la sección ya se habían cumplido, pero la parte principal aún estaba en el futuro. Él apostó la validez de su argumento, y la reputación de Jesús como profeta, en parte por lo primero, pero principalmente por las predicciones que aún debían cumplirse y cumplirse ante los ojos de la generación viva de entonces.

El discurso, tal como lo escribió, contenía en sí mismo un desafío a esa generación de judíos para observar el curso de los acontecimientos en su propia historia nacional y decir si sus predicciones resultaron verdaderas o falsas. No ha existido una generación que haya sido tan competente para exponer una falla si hubiera ocurrido, o que lo hubiera hecho con más entusiasmo. Pero los eventos, a medida que ocurrieron, convirtieron la profecía en historia y demostraron la presciencia de Jesús.

Pero si Jesús poseía este conocimiento previo, su pretensión de ser el Cristo, el Hijo de Dios, quedó milagrosamente atestiguada por ello; e incluso su admisión de que no sabía el día ni la hora de su propia segunda venida, no resta nada al argumento; porque el conocimiento previo todavía se muestra, a pesar de esta limitación, y la limitación misma se conoce solo por su propia admisión voluntaria, una admisión que es una prueba singular y concluyente de su perfecta honestidad y franqueza, ( JW McGarvey )

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