¡Por lo que entonces! Las manos necesitan la guía del ojo, y el ojo necesita la ayuda de las manos. Cada miembro del cuerpo tiene su lugar y todos los demás miembros del cuerpo lo necesitan . Y también es verdad que Cristo, la cabeza , tiene necesidad de todos los miembros de su Iglesia. Esto también incluye al miembro débil y al miembro malo porque al reaccionar ante ellos y disciplinarlos, los miembros buenos se edifican y maduran.

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