Estos versículos son una declaración general de la condición de la humanidad. Dondequiera que va el hombre, deja tras de sí una estela de destrucción y miseria. La maldad humana continuamente inflige daño a otros. Incluso cuando se les muestra claramente el "camino de la Paz", se vuelven ciegos a él. Tampoco han aprendido a temer a Dios. Esto resume y explica por qué el hombre está bajo el poder del pecado. Cuando Dios no es temido [respetado, adorado], nada más lo es; y con la barrera final caída, ¡el pecado entra como una inundación! ¡Pablo ha demostrado con las Escrituras que ningún hombre es justo!

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Antiguo Testamento