Romanos 8:1-4

Ahora, pues, ninguna condenación hay contra los que están en Cristo Jesús. Porque la ley que procede del Espíritu y lleva a la vida me ha librado en Cristo Jesús de la ley que engendra el pecado y lleva a la muerte. En cuanto a la impotencia de la ley, esa debilidad de la ley que resultó de los efec... [ Seguir leyendo ]

Romanos 8:5-11

Los que viven de acuerdo con los dictados de la naturaleza humana pecaminosa están absortos en las cosas humanas mundanas. Los que viven según los dictados del Espíritu están absortos en las cosas del Espíritu. Estar absorto en las cosas humanas mundanas es la muerte; pero estar absorto en las cosas... [ Seguir leyendo ]

Romanos 8:12-17

Entonces, hermanos, se nos impone un deber, y ese deber no es para con nuestra propia naturaleza humana pecaminosa, vivir de acuerdo con los principios de esa misma naturaleza; porque, si vivís según los principios de la naturaleza humana pecaminosa, vais camino de la muerte; pero si por el espíritu... [ Seguir leyendo ]

Romanos 8:18-25

Porque estoy convencido de que los sufrimientos de este siglo presente no pueden compararse con la gloria que está destinada a ser revelada a nosotros. El mundo creado aguarda con ansiosa expectativa el día en que los que son hijos de Dios serán exhibidos en toda su gloria. Porque el mundo creado ha... [ Seguir leyendo ]

Romanos 8:26-30

Aun así, el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; porque no sabemos qué hemos de orar, si hemos de orar como conviene. Pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que impiden hablar; pero el que escudriña los corazones conoce la mente del Espíritu, porque es por la voluntad de Dios... [ Seguir leyendo ]

Romanos 8:31-39

¿Qué, pues, diremos a estas cosas? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? El mismo Dios que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? ¿Quién acusará a los elegidos de Dios? Es Dios quien absuelve. ¿Quién es el... [ Seguir leyendo ]

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