10. Cuando hayas comido y estés lleno. En estas palabras, les advierte que serían demasiado insensatos, a menos que la gran generosidad de Dios los atraiga a la obediencia, ya que nada es más irrazonable que, cuando hemos comido y estamos llenos, no reconocer de dónde viene nuestra comida. Adecuadamente, entonces, Moisés requiere la gratitud de la gente, cuando disfrutarán tanto de la tierra que se les prometió como de la abundancia de todas las cosas buenas.

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