42. Es una noche para observar mucho. Él muestra que los israelitas tienen buenas razones para sacrificarse a Dios con una ceremonia solemne año tras año para siempre, y para celebrar el recuerdo de esa noche; y que la Pascua fue instituida en señal de su gratitud. Pero esta advertencia fue muy útil, para que los israelitas retengan el uso legítimo de esta solemne fiesta, y que no se convierta en una simple ceremonia fría, como suele ser el caso; sino que más bien podrían, de manera rentable, y para el avance de su piedad, ejercitarse en este emblema de su redención. Al mismo tiempo, él enseña que este beneficio tan inestimable no debía celebrarse en una, dos o tres generaciones, pero que mientras la gente permaneciera, era digno de un recuerdo eterno, y que tal vez nunca se celebrara. olvidado, la Pascua debía ser observada sagradamente.

Además, debemos señalar que las generaciones de los pueblos antiguos llegaron a su fin por la venida de Cristo; porque las sombras de la Ley cesaron cuando se renovó el estado de la Iglesia, y los gentiles se reunieron en el mismo cuerpo.

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