12. Por lo tanto, sucederá que cuando los egipcios te vean, etc. Puede parecer que Abram fue injusto con los egipcios, al sospechar el mal de ellos, de quienes aún no había recibido ninguna herida. Y, dado que la caridad realmente no es sospechosa; Puede parecer que trata injustamente, no solo acusándolos de lujuria, sino también sospechándolos de asesinato. Respondo, que el hombre santo, no sin razón, temía por sí mismo de esa nación, respecto de la cual había escuchado muchos informes desfavorables. Y ya había experimentado, en otros lugares, tanta maldad de los hombres, que podría aprehender justamente todo de los profanos despreciadores de Dios. Sin embargo, no pronuncia nada absolutamente sobre los egipcios; pero, deseando traer a su esposa a su propia opinión, él le avisa oportunamente sobre lo que podría suceder. Y Dios, mientras nos ordena abstenernos de juicios maliciosos y siniestros, sin embargo, nos permite estar en guardia contra personas desconocidas; y esto puede ocurrir sin ningún daño a los hermanos. Sin embargo, no niego que esta inquietud de Abram excedió todos los límites y que una ansiedad irrazonable lo llevó a involucrarse en otra falla, como ya hemos dicho.

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