7. Y dividió a la gente. Moisés relata que Jacob diseñó sus planes de acuerdo con la situación existente. Divide a su familia en dos partes, (102) y pone a sus criadas en la primera línea, para que puedan resistir el primer asalto si es necesario; pero coloca a sus esposas libres más alejadas del peligro. De ello deducimos que Jacob no estaba tan vencido por el miedo como para no poder organizar sus planes. Sabemos que cuando se apodera del ánimo el pánico, se le priva de discernimiento; y aquellos que deberían ocuparse de sus propios asuntos se vuelven estúpidos e inanimados. Por lo tanto, procedió del espíritu de fe que Jacob interpuso un cierto espacio entre las dos partes de su familia, para que si se acercaba alguna destrucción, no pereciera toda la descendencia de la Iglesia. Con este esquema, ofreció la mitad de su familia a la masacre, para que, finalmente, la herencia prometida llegara al resto que sobreviviera.

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