3. Y se cumplieron cuarenta días para él. Ya hemos demostrado que Moisés está hablando de un duelo ceremonial; y, por lo tanto, no lo prescribe como una ley, ni lo presenta como un ejemplo que es correcto que sigamos. Porque, según las leyes, se designaron ciertos días, a fin de que se pueda dar tiempo para moderar el dolor en algún grado; Sin embargo, algo también fue concedido a la ambición. Sin embargo, el Señor nos da otra regla para controlar el dolor. Y José se agachó, más de lo que debería, a los modales pervertidos de los egipcios; porque el mundo afecta creer que todo lo que es habitual es legal; de modo que lo que generalmente prevalece, lleva consigo todo lo que encuentra, como una inundación violenta. Los setenta días que Moisés separa para el luto solemne, Herodoto, en su segundo libro, asigna al embalsamamiento. Pero Diodoro escribe que el condimento del cuerpo se completó en treinta días. Ambos autores describen diligentemente el método de embalsamamiento. Y aunque no negaré que, con el tiempo, la habilidad y la industria para practicar este arte aumentaron, sin embargo, me parece probable que este método de proceder haya sido transmitido por los padres. (219)

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