20. Viendo muchas cosas. El Profeta mismo explica cuál es la naturaleza de esta ceguera de la que habló, y muestra que es doble; y esto muestra claramente que él habló de los judíos, quienes por malvado desprecio habían apagado la luz de Dios. Nuestra culpa será doble cuando lleguemos al tribunal de Dios, si cerramos los ojos cuando exhibe la luz y cerramos los oídos cuando enseña por su palabra. Las naciones paganas estarán sin excusa; pero los judíos y otros a quienes el Señor se reveló de muchas maneras, merecerán una doble condena por haberse negado a ver o escuchar a Dios. Nosotros, por lo tanto, que tenemos tantos y tan ilustres ejemplos presentados ante nosotros en la actualidad, debemos temer este juicio; porque en muchas personas ahora se encontrará no menos ceguera u obstinación que antes existía entre los judíos, y no más excusable.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad