16. Porque Jehová juzgará en fuego. Aquí no presenta nada nuevo, sino que simplemente confirma la declaración anterior y muestra que este juicio será terrible; que ninguno pueda pensar que es una cuestión de poca importancia. En consecuencia, describe ese horror en un lenguaje fuerte, que los malvados pueden temer, y que los creyentes, por otro lado, pueden mantenerse santos y castos, y pueden retirarse de la sociedad de los malvados. Sin embargo, permítales aguantar pacientemente los ataques injustos y crueles de los enemigos, hasta que el vengador armado salga al frente del cielo. (226)

Y muchos serán los muertos de Jehová. Amenaza con la destrucción de todos los hombres, para que pueda haber una prodigiosa masa de cadáveres. Y él agregó esto expresamente, porque la impiedad reinaba en todas partes, y los creyentes fueron sometidos a una tentación peligrosa a causa de la prosperidad de los impíos; porque tal es la veleidad de nuestras mentes, que nos dejamos llevar por una mala costumbre y nos alarma una multitud, como si fuera suficiente para restringir la mano de Dios. Este temor pecaminoso el Profeta corrige recordándoles 'que mientras más impíos abunden, y cuanto mayor sea el número de hombres malvados, tanto más se encenderá la ira del Señor, para que él pueda hacer una matanza mayor y más extensa ; y la multitud y la conspiración del impío no impedirán que se los lleve por la misma ruina.

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