Lo mismo se dice de los asnos salvajes, y los asnos salvajes, dice, se pararon sobre las rocas: y sin embargo, este animal, sabemos, puede soportar la necesidad de una larga cal. Pero el Profeta, como he dicho, tenía la intención de mostrar que habría en esta escasez algunas evidencias notables de la venganza de Dios. Entonces se detuvieron los asnos salvajes en las rocas, y desde allí arrastraron el viento como serpientes: porque grande es el calor de las serpientes; a causa de la combustión interna están obligados a atraer el viento para calmar el calor interior. El Profeta dice que los asnos salvajes eran como serpientes, porque ardían con una larga hambruna, por lo que buscaban comida en el viento o por la respiración. Luego agrega, Falló sus ojos, porque no había hierba (108)

Ahora entendemos el objeto de esta predicción: era el propósito de Dios no solo predecir a los judíos lo que pronto sería, sino también señalar, como si fuera, con el dedo, su venganza, que no podrían recurrir, como de costumbre, a causas secundarias, pero para que sepan que sufrieron el castigo por sus pecados; porque la escasez sería tan extraordinaria como para superar lo habitual. Ahora sigue:

4. Debido a que el suelo estaba agrietado, como no había llovido en la tierra, se avergonzaron los labradores, se cubrieron la cabeza:

5. Cuando también el trasero estaba en el campo, dio a luz joven, y se abandonó, porque no había hierba:

6. Y los asnos salvajes, se pararon en los acantilados; Atraían al viento como serpientes; El fracaso hizo sus ojos, porque no había hierba

- Ed.

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