30. Y cuando Finees el sacerdote, etc., Finees y los embajadores moderan su celo con razón, cuando, en lugar de insistir duramente e instar a los prejuicios que habían concebido, ellos admitir la excusa de manera suave y voluntaria. Muchas personas, si alguna vez se sienten ofendidas y exasperadas por algún asunto, no pueden ser apaciguadas por ninguna defensa, y siempre encuentran algo malicioso e injustamente para carparse, en lugar de parecer que ceden ante la razón. El ejemplo aquí es digno de observación. Nos enseña que si en cualquier momento concebimos un delito con respecto a un asunto que no se conoce lo suficiente, debemos tener cuidado con la obstinación y estar listos al instante para tener una visión equitativa. Además, cuando los hijos de Rubén, Gad y Manasés se encuentran libres del crimen, Finees y los embajadores lo atribuyen a la gracia de Dios. Porque por las palabras, Sabemos que Jehová está en medio de nosotros, ellos insinúan que Dios fue propicio para ellos y que se había ocupado de su seguridad.

Esto debe ser observado cuidadosamente; porque podemos inferir de eso que nunca nos rebelaremos de Dios, o nos dejaremos caer en la impiedad a menos que él nos abandone, y nos abandone cuando así sea abandonado a una mente reprobada. Toda idolatría, por lo tanto, muestra que Dios ha sido enajenado previamente y está a punto de castigarnos infligiendo ceguera judicial. Mientras tanto, debemos sostener que perseveramos en la piedad solo en la medida en que Dios está presente para sostenernos por su mano, y confirmarnos en la perseverancia por la agencia de su Espíritu. Finees y los embajadores hablan como si hubieran sido entregados por los hijos de Rubén, Gad y Manasés, porque ya no había ningún motivo para temer la venganza divina, cuando se habían eliminado todas las sospechas de criminalidad. Finalmente, el pueblo entero muestra equidad y humanidad similares, al aceptar la defensa de sus hermanos, dieron gracias a Dios por haber mantenido a su pueblo libre de criminalidad.

Aunque se habían inflamado repentinamente, parten con mentes tranquilas. De la misma manera, las dos tribus y la media tribu se esfuerzan cuidadosamente para cumplir con su deber al dar un nombre al altar, lo que, al explicar su uso apropiado, podría alejar a la gente de toda superstición.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad