1 Y Moisés habló. Moisés enseña en este capítulo que los votos hechos por personas que no eran libres, no se consideraban buenos ante Dios; y aunque no se menciona a los niños varones, aun así, dado que su condición era la misma, parece que por synecdoche deben ser incluidos con las hijas y las esposas, a menos que tal vez Dios elija tener en cuenta el sexo más débil. Pero dado que permite que las mujeres, que no estaban bajo el poder de su padre, hagan votos a pesar de su sexo, ni lo hace como una excusa para la ligereza o la falta de consideración, parece que el objeto propuesto era, que el derecho del padre sobre sus hijos, así como del esposo sobre la esposa, debe mantenerse inviolable.

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