Y habló Moisés a los jefes de las tribus acerca de los hijos de Israel, diciendo: Esto es lo que ha mandado Jehová.

Esto es lo que ha mandado el Señor. El tema de este capítulo se refiere al voto, que parece haber sido un uso antiguo, permitido por la ley y por el cual algunas personas declararon su intención de ofrecer algún regalo en el altar, de abstenerse de determinados artículos de comida o bebida, de observar un ayuno privado, o hacer algo en honor o en el servicio de Dios, más allá de lo que se requiere por autoridad.

En Núm. 30:39 del capítulo anterior se hizo mención de 'votos y ofrendas voluntarias', y es probable, por la naturaleza explicativa de las reglas establecidas en este capítulo, que éstas fueron dadas para disipar dudas y dificultades que personas conscientes habían sentido su obligación de cumplir sus votos en ciertas circunstancias que se habían presentado.

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