Números 35:1

1. Y el Señor habló a Moisés. Aunque no había herencia asignada a la tribu de Leví, era necesario que se les dotara de viviendas. No se dieron tierras donde pudieran sembrar y cosechar; pero a modo de compensación, los diezmos eran un medio suficiente de subsistencia, incluso después de deducir los... [ Seguir leyendo ]

Números 35:4

4. Y los suburbios de las ciudades. Aquí aparece una discrepancia, de donde surge una pregunta; porque Moisés primero limita los suburbios a mil codos de la ciudad en todas las direcciones; y luego parece extenderlos a dos mil. Algunos explican así la dificultad, a saber, que las partes más cercana... [ Seguir leyendo ]

Números 35:10

10. Habla a los hijos de Israel Dios designó las ciudades de refugio, no solo para hacer distinción entre soledades de malicia y error, sino también para que no haya sangre inocente. arrojar precipitadamente. Hasta ahora hemos visto cuán severamente habría castigado el asesinato: pero, en la medida... [ Seguir leyendo ]

Números 35:16

16. Y si lo golpea con un instrumento de hierro. Dios parece contradecirse a sí mismo cuando, un poco más adelante, absuelve a los asesinos involuntarios, aunque pueden haber infligido la herida con hierro o con una piedra; mientras que aquí declara absolutamente que cualquiera que hiera a otro con... [ Seguir leyendo ]

Números 35:19

19. El vengador (55) de la sangre misma. Cuando Dios ordenó que los asesinos sufrieran la muerte, requirió que fueran condenados por los jueces después del debido juicio; pero parece saborear algo de la barbarie, que ahora debería permitir que el pariente del hombre muerto se vengara; porque es un... [ Seguir leyendo ]

Números 35:28

28. Porque debería haberse quedado en la ciudad de su refugio. El período de destierro se prescribe, "hasta la muerte del sumo sacerdote", porque habría sido cualquier cosa menos humano que todas las esperanzas de restauración deberían haber sido cortadas del infeliz exilio; y, cuando un nuevo sace... [ Seguir leyendo ]

Números 35:30

30. Quien mate a cualquier persona, ahora regresa a los asesinos deliberados, a quienes no habrá evitado, pero que aún no ha sido castigado a menos que sea declarado culpable por pruebas legales. Literalmente es, Quien hiere un alma, en la boca de los testigos matará al que mata; y esta frase es os... [ Seguir leyendo ]

Números 35:33

33. Entonces no contaminarán la tierra. En esta oración final, les recuerda nuevamente que, a menos que ejerzan una justicia severa contra los asesinos, serían culpables de pecado contra Dios; porque la tierra manchada con sangre humana está contaminada, y yace bajo su maldición, hasta que se haya... [ Seguir leyendo ]

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