89. Y cuando Moisés entró en el tabernáculo A primera vista, parece haber una especie de contradicción entre este pasaje y el otro, en el que vimos que un Una nube espesa se encontraba en la puerta del tabernáculo, para que Moisés no pudiera entrar. De hecho, podría responderse que esto solo ocurrió una vez; pero para mí parece más probable que Moisés buscara las respuestas de Dios en el propiciatorio, hasta que Aarón comenzó a ejercer el sacerdocio y luego abandonó su dignidad, que era solo temporal, en lo que respecta a la entrada al santuario. Porque sabemos que según la Ley de Dios establecida, el sacerdocio era distinto del gobierno civil; y, por lo tanto, que no podía, excepto por un privilegio especial, ser al mismo tiempo el líder y el sacerdote. (404) Si se acepta esta exposición, aquí no registra en su lugar apropiado que Dios le dio las respuestas desde el propiciatorio; dado que no es inusual que lo que ha precedido en orden de tiempo se anexe al final de una narración. Su intención, de hecho, era declarar a la posteridad que Dios no había prometido en vano que los israelitas experimentaran la presencia de su favor; porque había elegido su morada en el santuario, para sentarse entre los querubines. Por este testimonio, por lo tanto, de la gracia de Dios, la unción externa fue ratificada y confirmada, en la medida en que Dios se apareció a Moisés sobre el Arca del Pacto.

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