9. Debido a la casa de Jehová nuestro Dios, etc. En este versículo agrega una segunda razón por la que se preocupaba por la Iglesia: que lo hizo porque la adoración a Dios, lejos de permanecer entera, se arruinaría a menos que Jerusalén continuara de pie. Si entonces consideramos que la salvación de nuestros hermanos es un objeto de importancia, si la religión está con nosotros como una cuestión de trabajo del corazón, debemos, al mismo tiempo, tanto como en nuestras mentiras, interesarnos en el La prosperidad de la Iglesia. De donde se sigue, que tales personas son indiferentes acerca de su condición, no son menos crueles que impías; porque si ella es "el pilar y el fundamento de la verdad", la consecuencia inevitable de su destrucción debe ser la extinción de la verdadera piedad. Y si el cuerpo es destruido, ¿cómo puede cada uno de los miembros dejar de involucrarse en la destrucción? Además, este pasaje nos enseña que la Iglesia no es un título vacío, sino que debe buscarse donde prevalece la verdadera religión. De donde parece, qué tontos son los papistas, quienes, a pesar de haber rechazado y derrocado la doctrina del Evangelio, se jactan poderosamente del nombre de la Iglesia.

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