9. Jehová protegiendo, etc. Por desconocidos, huérfanos y viudas, el salmista se refiere a todos aquellos en general que no tienen la ayuda del hombre. Si bien todos muestran favor a aquellos que conocen y están cerca de ellos, sabemos que los extraños están, en su mayor parte, expuestos a un tratamiento perjudicial. Encontramos comparativamente pocos que se proponen proteger y reparar viudas y huérfanos; parece trabajo perdido, donde no hay posibilidad de compensación. En estos casos, el salmista muestra que cualquiera que sea el motivo por el cual sufrimos, la razón solo puede estar con nosotros mismos si Dios, que tan amablemente invita a todos los que están en apuros a acudir a él, no extiende su brazo para pedir nuestra ayuda. . Por otro lado, declara que todo tendrá un problema adverso y desafortunado para aquellos que desprecian malvadamente a Dios. Hemos dicho sobre el primer salmo, que por cierto se entiende el curso de la vida en general. Dios destruirá el camino de los impíos, ya que maldecirá todos sus consejos, actos, intentos y empresas, para que ninguno de ellos tenga buen éxito. Por excelentes que sean en la planificación, aunque pueden ser astutos y astutos, y abundan en recursos de todo tipo, Dios anulará todas sus expectativas. Mientras extiende su mano a aquellos que son su pueblo, y los atraviesa todos los obstáculos, e incluso caminos intransitables, por el contrario destruye el camino de los malvados, cuando aparentemente es más abierto y llano ante ellos.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad