Alabado sea Dios, etc. Aunque los beneficios de los que habla son tales como que Dios se extiende a todos los hombres indiscriminadamente, es evidente que se dirige más especialmente al pueblo de Dios, que solo contempla sus obras de manera iluminada, mientras que la estupidez y la ceguera mental privan otros de su comprensión. Su tema tampoco se limita a los beneficios comunes de Dios, pero lo principal que celebra es su misericordia, como se muestra a su pueblo elegido. Para que la Iglesia pueda dirigirse a las alabanzas de Dios con mayor celeridad, afirma que este tipo de ejercicio es bueno, delicioso y agradable, por el cual indirectamente censura un pecado que es casi universal de cansarse ante la sola mención de Dios, y consideramos nuestro mayor placer olvidarnos de Dios y de nosotros mismos, para que podamos dar paso a una indulgencia desenfrenada. Para enseñar a los hombres a deleitarse en este ejercicio religioso, el salmista les recuerda que el elogio es agradable o deseable. Para el término נאוה, navah, se puede representar de cualquier manera.

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