7. Porque el rey confía. Aquí nuevamente los piadosos israelitas se glorían de que su rey sea establecido, porque él confía en Dios; y expresan al mismo tiempo cómo confía en él, es decir, con esperanza o confianza. Leí todo el verso como una oración, de modo que solo hay un verbo principal, y lo explico así: - El rey, al colocar por fe su dependencia de Dios y su bondad, no estará sujeto a los desastres que derrocarán el reinos de este mundo. Además, como hemos dicho antes, que cualquier bendición que los fieles atribuyan a su rey pertenezca a todo el cuerpo de la Iglesia, aquí se hace una promesa, común a todo el pueblo de Dios, que puede servir para mantenernos tranquilos en medio de Las diversas tormentas que agitan el mundo. El mundo gira como si estuviera sobre una rueda, por la cual sucede, que aquellos que fueron elevados a la cima son precipitados al fondo en un momento; pero aquí se promete que el reino de Judá y el reino de Cristo del cual fue un tipo quedarán exentos de tal vicisitud. Recordemos que aquellos que solo tienen la firmeza y estabilidad prometidas aquí, que se acercan al seno de Dios por una fe segura, y confiando en su misericordia, se comprometen a su protección. La causa o el fundamento de esta esperanza o confianza se expresa al mismo tiempo, y es esto, que Dios aprecia misericordiosamente a su propio pueblo, a quien una vez ha recibido amablemente en su favor.

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