25 Y sus puertas no se cerrarán de día, porque allí no habrá noche.

26 Y llevarán a ella la gloria y el honor de las naciones.

Las puertas ni siquiera existirían si todos los salvos compusieran la Ciudad Santa y la novia como enseñan algunos teólogos. Alguien además de la esposa del Cordero entra y sale por las puertas.

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