A la casa de Dios - i. e., al lugar donde había estado la casa de Dios, y donde se creía que Dios todavía tenía su morada especial.

Y nombró a los levitas - Esta es la cláusula enfática del presente verso. Aunque un número tan pequeño de levitas había regresado de Babilonia Esdras 2:4, fueron especialmente seleccionados para que se les confiara la tarea de supervisar y avanzar en la construcción del templo.

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