Etiopía y Egipto fueron su fuerza - Literalmente, "Egipto era fuerza, y Etiopía, y sin límites". Primero expone el poder imperial de No; entonces su fuerza del poder extranjero, sometido. La capital es una especie de suplantación del poder del estado; No, de Egipto, como Nínive, de Asiria. Cuando se cortó la cabeza o el corazón dejó de latir, todo se perdió. El poder de Egipto y Etiopía era el poder de No, concentrado en ella. Eran fuerza, y esa fuerza no medida por ningún estándar humano. Ilimitada era la fuerza que Nínive había sometido: ilimitada, la tienda Nahúm 2:1 que había acumulado para el spoiler; sin límites Nahúm 3:3 los cadáveres de su asesinado. "Y fue infinito". “Las personas que salieron con el rey de Egipto no tenían número” 2 Crónicas 12:3. Los egipcios conectados con Tebas son contados por un autor pagano en siete millones. Put o Phut se menciona tercero entre los hijos de Ham, después de Cash anal Mizraim Génesis 10:6. Se mencionan con los etíopes en el ejército de Faraón en el Éufrates, junto con ellos en la visita a Egipto Ezequiel 30:5; con Cush en el ejército de Gog Ezequiel 38:15; con Lud en el de Tiro Ezequiel 29:1; un país y un río con ese nombre fueron, nos dice Josephus, "mencionados frecuentemente por los historiadores griegos". Habitaron en Libia, junto a la boca de Canopic del Nilo.

Y Lubim - Estos se enfrentaron a Judá en el ejército de Shishak 2 Crónicas 12:3 contra Roboam, y con los etíopes, "una gran hueste" bajo Zera el etíope contra Asa. El Ribou o Libou aparecen en los monumentos como un pueblo conquistado por Menephthes y Rameses III. Todavía debían unirse con Egipto y los etíopes en los tiempos de Antíoco Epífanes Daniel 11:43; entonces su conexión con Egipto no se vio interrumpida por su caída. Esos enemigos incansables se habían incorporado a ella; y ahora eran su ayuda. Estos fueron (margen inglés) en tu ayuda; puesto sobre él, entregado a ello. El profeta apela a No ella misma, por así decirlo: "Tuviste fuerza". Luego se da vuelta, para hablar de ella, poco dispuesto a mirar las miserias que tiene que retratar a Nínive, como los preludios de la suya. Sin Dios, vano es la ayuda del hombre.

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