Bray - Golpear el trigo en un mortero con una mano de mortero, para liberar el trigo de sus cáscaras e impurezas, es pasar por un proceso mucho más elaborado que trilla. Pero la locura del tonto no debe ser eliminada. Se le pega hasta el final; toda disciplina, enseñanza y experiencia parecen desperdiciarse en él.

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