los cuales, cuando me hubieron examinado, quisieron dejarme ir, porque no había causa para darme muerte.

19 Pero cuando los judíos hablaron en contra de esto, me vi obligado a apelar a César, no porque tuviera nada de qué acusar a mi nación.

20 Por eso os he llamado, para veros y hablar con vosotros, porque por la esperanza de Israel estoy atado con esta cadena.

1. Los romanos estaban listos para dejar ir a Pablo. No había ningún cargo digno de muerte.

2. Pero los judíos iban a matar a Pablo de todos modos. Su única opción era apelar a César.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad

Antiguo Testamento