Apocalipsis 21:19-20 . A continuación se mencionan los materiales de las doce hileras de piedras que formaban el sótano de la ciudad (comp. sobre Apocalipsis 21:14 ). No están simplemente embellecidos con piedras preciosas. Las palabras adornadas con toda clase de piedras preciosas pueden sugerir tal idea, pero las palabras que siguen inmediatamente la corrigen. Cada curso estaba compuesto por la joya particular nombrada.

El primer cimiento fue jaspe, la piedra clara y brillante ya mencionada en relación con la 'luz de la ciudad' en Apocalipsis 21:11 , y con la 'construcción del muro' en Apocalipsis 21:18 .

El segundo era el zafiro, una piedra de color azul cielo claro. La tercera era la calcedonia, por la que generalmente se entiende una esmeralda azul verdosa. El cuarto era esmeralda, de un color verde peculiarmente agradable a la vista (comp. cap. Apocalipsis 4:3 ). El quinto era sardonyx, una forma de piedra de ónice, y de un blanco pálido.

El sexto era sardio, una piedra roja (comp. cap. Apocalipsis 4:3 ). La séptima era crisolita, piedra muy estimada entre los antiguos, de color amarillo dorado. El octavo era berilo, una piedra de color verde. El noveno era el topacio, una piedra cuyo color principal era el verde, pero modificado por el amarillo.

El décimo era crisopraso, una piedra de tonalidad verdosa. El undécimo era jacinto, una piedra de color amarillo ámbar. El duodécimo era amatista, una piedra azul violeta. Cierta incertidumbre se asocia a la identificación de cada una de estas piedras, pero para el intérprete que quisiera captar la idea del Vidente, esta incertidumbre es de poca importancia. Dos cosas son especialmente notables con respecto a ellos cuando se toman en su conjunto.

(1) Todos son preciosos y representan adecuadamente el esplendor de la ciudad celestial. (2) Todos son diferentes entre sí, aunque se mezclan en una unidad armoniosa. La luz gloriosa de la presencia Divina fluye a través de muchos colores, y cada fila de piedras preciosas retiene bajo la luz común la cual da su propia excelencia y belleza individual.

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