Hechos 19:18 . Y vinieron muchos de los que habían creído, y confesaron, y dieron a conocer sus obras. El 'miedo' de lo Oculto vino no sólo sobre los idólatras supersticiosos de Éfeso, sino, como en el caso de Ananías y Safira antes mencionado, sobre la Iglesia. Fue una confesión triste, sin embargo, para el inspirado escritor de los 'Hechos'.

Pero tal declaración aboga con extraño poder por la verdad de toda la historia. San Lucas, o quienquiera que haya escrito la historia de los primeros días, nunca duda en hacer una crónica de la vergüenza de la Iglesia así como de la gloria de la Iglesia. De hecho, fue una confesión humillante, que dijo cuántos de los convertidos de Pablo en Éfeso, hombres y mujeres que aparentemente habían dedicado sus vidas al Maestro de Pablo, que habían aceptado, al menos con los labios, la doctrina de la sangre preciosa, tenían toda la tiempo viviendo vidas y cometiendo hechos totalmente en desacuerdo con la religión pura y santa que profesaban.

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