Josué 8:30

¿Cómo se puede justificar el altar de Josué en el Monte Ebal cuando la Biblia claramente condena la construcción de “lugares altos”?

PROBLEMA: Josué 8:30 registra que Josué edificó un altar al Señor en el Monte Ebal y ofreció holocaustos al Señor y sacrificó ofrendas de paz sobre ese altar. Sin embargo, muchos pasajes indican que la construcción de lugares altos fue condenada por Dios ( 1 Reyes 12:31 ; 1 Reyes 15:14 ; etc.). ¿Cómo se puede justificar el altar de Josué a la luz de la condenación de Dios de los lugares altos?

SOLUCIÓN: Los lugares altos que luego serían condenados por Dios no eran altares construidos para el Señor o construidos de acuerdo con los requisitos establecidos en Deuteronomio 27:5-6 . Esos lugares altos solían ser sitios elevados que se empleaban en la adoración de dioses falsos. Por el contrario, Josué 8 afirma que el altar fue construido “como Moisés, siervo de Jehová, lo había mandado a los hijos de Israel” ( Josué 8:31 ).

De hecho, Deuteronomio 27:2-8 registra que Moisés mandó que el pueblo de Israel construyera un altar en el monte Ebal como señal de su compromiso con el pacto y los mandamientos del Señor. La construcción de este altar por parte de Josué no solo estuvo de acuerdo con los dictados de cómo se debe construir un altar, sino que de hecho se hizo en obediencia al mandato de Moisés.