Entonces Judá fue llevada ] La destrucción de Jerusalén y la deportación final de sus habitantes principales tuvo lugar en el 586 aC El reino de Judá, como el reino de las diez tribus, ahora llegó a su fin, como Jeremías ( Jeremias 20:4 ) había predicho; y su historiador aquí pone fin a su registro, solo haciendo una pausa para describir los arreglos hechos para el gobierno del país desolado y el trato recibido del sucesor de Nabucodonosor por el cautivo Joaquín. La mención de este último hecho probablemente se deba al deseo del escritor de mostrar que la misericordia divina asistió a la casa de David incluso en el momento de su más profunda humillación.

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