Tenga en cuenta la cortesía de Eliphaz. Pierde los estribos en discursos posteriores.

2-5. Elifaz está muy impresionado con lo contrario en la suerte de Job. Aquel que había sido el gran consolador de los afligidos, ahora está abrumado por sus propios problemas. Observe que Elifaz subestima bastante su severidad e ignora la maravillosa resignación que Job ha mostrado.

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