La historia de Sansón

Excepto Jueces 15:20 y Jueces 16:31, Sansón no tiene ninguna de las características de un juez. Sus hazañas contra los filisteos son todas solitarias, y aunque sin duda proporcionaron alivio a los israelitas, no dejaron ningún resultado permanente. Aprendemos mucho más de la organización interna de los filisteos que de cualquier otro enemigo de Israel; y fue su continua y formidable oposición la que, bajo la voluntad de Jehová, realmente unió a Israel en una sola nación en los tiempos de Samuel y Saúl. Sansón no pudo lograr esto; su odio a los filisteos es eterno; pero sus causas son privadas más que nacionales; y su destino es el resultado directo de su falta de voluntad para romper todas las relaciones con ellos. Es una advertencia más que un ejemplo; pero historias como la suya no podían dejar de ser populares.

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