Cuatro mil eran porteros cuyo oficio consistía en hacerse cargo de todas las puertas del templo y sus atrios, para que ninguna persona prohibida o impura pudiera entrar allí, y de los atrios mismos, y de las diversas cámaras y edificios pertenecientes al templo. templo y su servicio. Estos también debían hacer su trabajo por turnos. Alabó al Señor con instrumentos de los cuales doscientas ochenta y ocho personas eran más hábiles que sus hermanos, y los instruyeron y tenían alguna autoridad sobre ellos.

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