Salomón hizo doscientos dianas de oro batido para la pompa y la magnificencia, y para ser llevados ante él por su guardia cuando saliera al extranjero. Los magistrados romanos tenían varas y hachas delante de ellos, en señal de su poder para corregir lo malo; pero Salomón escudos y objetivos, para demostrar que se complacía más en su poder para defender y proteger lo bueno. Trescientos escudos Más pequeños que los objetivos. El rey los puso en la casa del bosque del Líbano , donde es probable que guardara sus tesoros más preciados.

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