Y lo partió en doce pedazos. Un emblema de lo que debía familiarizarle; o más bien una predicción de la misma. Porque había dos formas, en aquellos tiempos antiguos, de predecir eventos futuros; uno con palabras expresas, el otro con signos y semejanzas, muchos casos de los cuales tenemos a menudo después de esto de Ahías. Y te daré diez tribus. Por eso se le suele llamar el reino de las diez tribus. Pero tendrá una tribu además de la suya. O bien, Benjamín y Judá pueden ser considerados como una sola tribu, ambos compartiendo la ciudad de Jerusalén y acostados uno cerca del otro.

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