Y lo mismo hizo con todas sus esposas extrañas. Porque lo que concedió a una, las otras estarían dispuestas a reclamar, o de lo contrario se quejarían de su crueldad con ellas. ¡Uno habría esperado de su sabiduría y piedad más bien haberlo encontrado como un instrumento para convertirlos a todos a su religión, que ser él mismo seducido por la de ellos! ¡Pero Ay! no parece haberse tomado ninguna molestia con ellos para tal propósito, estando demasiado entregado a sus placeres y pensando, tal vez, que podría reconciliar su religión con la de ellos, y encontrar un buen significado en todas sus supersticiones. Y sacrificados a sus diosesVea qué necesidad tienen los que están en guardia, los que han sido eminentes por la religión. El diablo se lanzará sobre ellos con la mayor violencia; y si tienen un aborto, el reproche es mayor. Es la tarde que elogia el día. Por tanto, temamos, no sea que, habiendo corrido bien, nos quedemos cortos.

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